Ciudad Rodrigo
2017
La propuesta de intervención en el parque de La Florida pretende crear nuevos accesos buscando una comunicación diagonal, longitudinal y transversal para redefinir nuevos recorridos entre el parque y la ciudad. Al mismo tiempo, se busca que el parque deje de estar aislado, cerrado, promoviendo su apertura y, a la vez, manteniendo el carácter recogido y discreto de un espacio público de gran valor natural.
Para ello, se elimina todo el vallado perimetral, manteniendo las puertas de acceso en la zona de Los Tilos y en la calle Venerable Centenares, restaurándolas, a modo de conservación histórica. Se mantiene todo el arbolado y se cambian los ejes de paseos, recorridos y estancias internos del parque, buscando romper la ortogonalidad de los parterres y la centralidad de la fuente circular. Promoviendo, de esta manera, la libre circulación por todo el parque en accesos, y paseos y recorridos. Además, se eliminan los edificios destinados a jardinería y aseos, reubicándolos.
La actuación se concentra en la superficie: en el tratamiento del suelo. Crear una topografía vegetal, una alfombra continua, como sucesión de bandas de distintos materiales. Crear un parque surcado por líneas de fuerza que acompañan el paseo invitando a sentirlo. Líneas de fuerza que diagonalmente conectan el acceso desde el paso de peatones de la rotonda de El Árbol Gordo y la placita formada por la intersección de la calle de La Florida y la calle san Fernando. Líneas desordenadas que guardan equilibrio y tensión a modo de trazos irregulares, que se ensanchan y se estrechan, se cruzan y se entrelazan en función de la situación del arbolado. Líneas que conectan dicha placita con la calle Venerable Centenares y la calle de La Florida con la misma calle llegando al paso de peatones de la Avenida de España.
Formación de graderío para salvar el desnivel entre el parque de La Florida y la zona de Los Tilos. Graderío para estar, para ver, para sentir, porque así desde esta zona se estará de cara al parque y no, como en la actualidad, que se está de espaldas al mismo y hacer de la zona de Los Tilos una continuación del propio parque. Recorrido y estancia. Pasear, sentarse y contemplar. Provocar estímulos, sentimientos, percepciones. Graderío con escenarios adyacentes a nivel de tratamiento del suelo, de la superficie, para todo tipo de actividades culturales: teatro, música, cine, danza, deportes, pintura, artesanía, escultura, lecturas…
Ese tratamiento de la superficie del parque, esa alfombra continua pretender ser así: continua. Sin bordes, sin elementos separadores, un todo continuo. Totalmente accesible. Bandas a modo de planos que se cruzan, líneas que se cortan, estructuración plana de formas y colores. Recordando la figura de Celso Lagar y sus pinturas planistas surge esa superficie plana y compenetrada, a modo de bandas de color y de distintos materiales.
Hormigón de color blanco para las bandas diagonales, complementadas con bandas de césped y de terreno natural. Estanque, mezclado en estas bandas, manteniendo la figura escultórica del niño con venera, restaurada, y colocada en la misma situación en la que está actualmente. Estanque con luces de colores. Colocación de otras fuentes puntuales, verticales, en las bandas que se entremezclan de césped y pavimento, de terreno natural y pavimento, o, de grava y madera. Así como bandas de plantaciones de flores (olores y colores), con lavandas (Lavandula), lirios (Agapanthoideae), o petunias (Petunia).
El lado Oeste del parque de La Florida, en la Avenida de España, dispondrá de una banda de flores que, con vallado en rejería metálica, recordando las puertas metálicas de la calle Venerable Centenares, separará el parque del tráfico de vehículos y del ruido. En la esquina Noreste, en la confluencia de las calles Venerable Centenares, calle de La Florida y calle San Fernando, se situarán las edificaciones complementarias al parque de La Florida. Tres construcciones que engloban un edificio para personal de jardinería y almacén, otro edificio destinado aseos, y, por último, un quiosco donde comprar periódicos y revistas, comprar bebidas no alcohólicas, helados, etc., con terraza de verano y con posibilidad de ofertar fiestas de cumpleaños y aniversarios de todo tipo.
Se colocará estratégicamente mobiliario urbano. Bancos lineales e individuales con iluminación rasante, papeleras y balizas de iluminación. Toda la iluminación será rasante, superficial, sin iluminar hacia arriba. Y cuando se coloquen columnas, perimetrales, serán con focos para iluminar hacia abajo.
Y el arbolado siempre protagonista. El parque abierto a la ciudad, pero a la vez, protegido, recogido, discreto, de sombra, de luz. Arbolado que será catalogado y divulgado, presentando cada especie una placa adyacente sobre el terreno con su correspondiente información.
Sin olvidar que el parque debe ser usado, disfrutado, recorrido, paseado, sentido…, con todo tipo de actividades culturales, artísticas, plásticas, deportivas, expositivas…, complementarias todas ellas, así como también, tanto de juego de niños (con zonas marcadas en superficie), como jóvenes (el parque debe tener red wifi), y mayores (petanca y otros).